Para darle personalidad a una marca en el contexto de la publicidad, es importante crear una identidad clara, consistente y atractiva, que conecte emocionalmente con la audiencia. Aquí tienes algunas pautas clave para darle una personalidad sólida y única a una marca:
1. Definir la esencia de la marca:
- Misión y valores: Define la misión, visión y valores fundamentales de la marca. ¿Qué propósito tiene más allá de vender productos? Esto guiará la personalidad.
- Historia de la marca: Si tiene una historia interesante o un origen memorable, este puede ser un componente clave en su personalidad.
2. Conocer a la audiencia:
- Segmentación: Identifica a tu audiencia y comprende qué les importa, qué lenguaje usan y qué los motiva. Esto permitirá adaptar la personalidad de la marca a sus necesidades y deseos.
- Tono de voz: Decide cómo la marca «hablará». El tono de voz puede ser profesional, divertido, amigable, innovador, rebelde, etc., dependiendo de a quién te diriges.
3. Definir rasgos de personalidad:
Usa el enfoque de los arquetipos de marca (basados en la psicología de Jung) para crear una personalidad clara. Algunos ejemplos de arquetipos incluyen:
- El Héroe: Una marca que busca ser fuerte, resolver problemas y superar retos (ej. Nike).
- El Amante: Marca emocional y sensual, que se enfoca en el placer y la belleza (ej. Chanel).
- El Sabio: Marca que busca ser un referente de conocimiento y sabiduría (ej. Google).
- El Cuidador: Enfocada en la protección y el bienestar de los demás (ej. Johnson & Johnson).
4. Crear un estilo visual coherente:
La personalidad de la marca debe ser visible no solo en su comunicación verbal, sino también en su aspecto visual.
- Logotipo y colores: Los colores, el logotipo y la tipografía deben reflejar la personalidad de la marca. Por ejemplo, colores brillantes pueden reflejar una marca jovial y divertida, mientras que tonos oscuros pueden sugerir profesionalismo y seriedad.
- Imágenes y estilo gráfico: Las imágenes que usas deben estar alineadas con el tipo de personalidad que deseas proyectar. ¿Usarás fotos reales o ilustraciones? ¿Minimalismo o detalles?
5. Consistencia en todos los canales:
La personalidad de la marca debe ser consistente en todas las plataformas y puntos de contacto, desde las redes sociales hasta los anuncios, el empaque y el servicio al cliente. Esto crea una experiencia de marca cohesiva y confiable.
6. Humanizar la marca:
Para hacer que una marca se sienta cercana, es útil dotarla de características humanas. Esto puede incluir:
- Humor y empatía: Mostrar sentido del humor o empatizar con los problemas de los clientes puede hacer que la marca parezca más accesible.
- Narrativas: Crear historias que pongan a la marca como protagonista o contar las historias de los usuarios reales puede generar una conexión más fuerte.
7. Experiencias sensoriales:
- Sonido y música: Si la marca usa sonidos (como jingles o música), debe estar alineada con la personalidad. Una marca divertida puede tener melodías alegres, mientras que una marca de lujo puede tener música más refinada.
- Sensaciones: Si la marca tiene productos tangibles, la textura, el olor y la experiencia física también deben reflejar su personalidad.
8. Cuidar la autenticidad:
La personalidad de la marca debe ser genuina y coherente con lo que realmente es. Si intentas proyectar una imagen que no es auténtica o se siente forzada, los consumidores lo notarán rápidamente y puede dañar la confianza.
9. Flexibilidad y evolución:
A medida que la marca crece o cambia con el tiempo, su personalidad también puede evolucionar, pero manteniendo siempre sus valores fundamentales. Esto puede hacerla más adaptable sin perder su identidad.
Ejemplo práctico:
- Si tienes una marca de tecnología que quiere transmitir innovación y cercanía, podría tener una personalidad moderna, amigable y accesible. El tono podría ser informal pero inteligente, y los colores podrían ser brillantes y modernos. Los mensajes serían optimistas y enfocados en cómo la tecnología hace la vida más fácil y conectada.
Conclusión:
Una marca con personalidad bien definida y coherente será más fácil de recordar, más atractiva para sus consumidores y más fuerte en el mercado.









